La formación en seguridad vial y movilidad segura es la piedra angular de muchas organizaciones como medio para reducir los accidentes de tráfico en el ámbito laboral. El factor humano interviene en, al menos, el 70% de los accidentes de tráfico. Por ello, se hace especialmente necesario dedicar un esfuerzo importante a poner en marcha modelos de capacitación y educación en seguridad vial que sean eficaces y sostenibles, para lograr reducir el impacto de este factor, el humano, en los accidentes de tráfico.
Alrededor del 30% de los fallecidos en el ámbito laboral son fallecidos por accidente de tráfico, con una edad media por debajo de los cuarenta años. Además, el 60% de los accidentes de tráfico en el ámbito laboral son accidentes in itinere, es decir, mayoritariamente ocurren al desplazarnos de nuestra casa al trabajo y viceversa.
Por ello, diseñamos y ponemos en marcha modelos de formación personalizados y adaptados a las exigencias de cualquier tipo de entidad, adaptándonos al perfil y número de empleados, a la actividad de la organización, a las necesidades a corto y largo plazo, a la ubicación y realidad de las personas objeto de la formación, etc.
Por otro lado, es, sin duda, la educación a edades tempranas la que más aporta en la creación de la cultura vial necesaria en nuestras sociedades. Además, perdura en el tiempo y con ella se consigue un doble efecto que no debemos olvidar: educamos a la infancia y la infancia reeduca a sus familias. El efecto prescriptor de un niño es, en muchas ocasiones, más eficaz que la reeducación de personas adultas.