Según datos oficiales, el vehículo es el factor que menos influencia tiene en los accidentes, pero los fallos mecánicos están entre las causas que pueden provocarlos. Por esta razón, es muy importante el mantenimiento adecuado del vehículo y realizar revisiones periódicas.

Cuando nos ponemos a los mandos de un vehículo de motor tenemos la capacidad y la responsabilidad de protegernos y de proteger a los demás ante la posibilidad de un accidente. Para ello, es fundamental la puesta a punto del vehículo, asegurándonos su respuesta más rápida y adaptada a nuestra necesidad ante un posible accidente.

Es lo que se denomina seguridad activa y engloba las acciones encaminadas a evitar un posible accidente.

También se hace necesaria la permanente revisión y correcta utilización de todos aquellos sistemas que nos protegen cuando el accidente es inevitable, evitando la muerte y reduciendo las consecuencias de los impactos. La seguridad pasiva nos protege en caso de producirse el accidente.

LA SEGURIDAD ACTIVA

LOS NEUMÁTICOS

• Revisa la presión de las ruedas una vez al mes o al iniciar cualquier viaje, sin olvidar la de repuesto. • Es el elemento del vehículo que requiere más revisión. • La profundidad del dibujo debe ser superior a 1,6 mm. • La forma y nivel de desgaste deben ser iguales a ambos lados del neumático y no sufrir fisuras ni abombamientos pues restan estabilidad y provocan desviaciones en la trayectoria. • Si el neumático es nuevo, también hay que cambiar las válvulas y hacer el equilibrado.

LOS FRENOS

• Revisa el nivel y cambia el líquido de frenos siguiendo las indicaciones del fabricante. • Revisa y cambia zapatas o pastillas. • La falta de mantenimiento de los frenos es la primera causa por la que los turismos no superan la ITV. • Su eficacia depende de la presión sobre el pedal, el estado del vehículo, el tipo de calzada, la velocidad…

EL SISTEMA DE ALUMBRADO

• Revisa con frecuencia que todas las luces funcionan correctamente, siendo recomendable llevar un juego de recambio para imprevistos. • Regula la altura de los faros delanteros, mantenlos limpios y, en caso de rotura, arréglalos inmediatamente para evitar deslumbramientos al resto de conductores.

EL PARABRISAS Y EL LIMPIAPARABRISAS

• Todos los cristales del vehículo deben estar siempre limpios y el limpiaparabrisas no se debe utilizar en seco. • No inicies la marcha cuando el parabrisas esté totalmente descongelado o desempañado. Puedes ayudarte orientando el aire de la calefacción hacia ellos. • Comprueba el nivel y rellena periódicamente el depósito del líquido limpiapabrisas. • Mantener las escobillas limpias y en buen estado.

LA DIRECCIÓN

• Aunque la dirección no necesita mantenimiento, revisa periódicamente el nivel del líquido del sistema de dirección asistida. • Evita los golpes en las ruedas y los baches (no subas ni bajes bordillos).

LA SUSPENSIÓN

• Revisa conforme a las instrucciones del fabricante. • Se deben sustituir los amortiguadores cuando su funcionamiento incorrecto afecte a la conducción.

LA SEGURIDAD PASIVA

EL CINTURÓN DE SEGURIDAD

• Antes de comenzar la marcha ponte el cinturón y asegúrate que el resto de ocupantes también lo lleva bien anclado. • Los niños deben viajar perfectamente asegurados mediante los dispositivos homologados para cada edad y estatura. • Regula el anclaje, la cinta superior debe pasar entre el cuello y el hombro y el cinturón debe quedar tenso y perfectamente ajustado. No utilices dispositivos que eviten su ajuste y tensión y evita las prendas gruesas.

EL AIRBAG

• Es un dispositivo de protección que protege a los ocupantes de impactos contra los elementos o partes del interior del vehículo. Su eficacia se potencia con una postura correcta y llevando puesto el cinturón. • Revisar periódicamene los sensores que detectan la deceleración y los dispositivos pirotécnicos. • Si se activa se debe sustituir en un taller

LOS ASIENTOS • La altura del asiento debe proporcionar la máxima visibilidad. • La posición del respaldo debe ser lo más vertical posible, los brazos deben quedar ligeramente fl exionados, al igual que la pierna al pisar el embrague. EL REPOSACABEZAS • Debe estar perfectamente regulado antes de iniciar la marcha para evitar latigazos cervicales, que es la lesión más frecuente en los impactos traseros. • Regula la altura de forma que la parte central quede a la altura de los ojos. • La cabeza debe quedar a una distancia no superior a 4 centímetros. EL CHASIS y LA CARROCERÍA • Este conjunto de elementos debe absorber los posibles impactos y proteger a los ocupantes de los elementos externos, por eso, es aconsejable revisar los ajustes y anclajes de los parachoques, puertas, ventanillas, portón trasero o maletero y capó. Marisa Belmonte Carmona Responsable editorial de PONS Seguridad Vial